En modo «Stealth», cuando únicamente funcionan los dos motores
eléctricos, el Karma tiene una autonomía de unos 80 km, con una
velocidad máxima de 153 km/h. Una vez agotadas las baterías, el motor
térmico entra en funcionamiento para activar el generador eléctrico y
que el coche pueda seguir circulando.
En modo «Sport», con los motores eléctricos y el térmico
funcionando a la vez, el Karma puede recorrer unos 480 km y es capaz de
alcanzar 200 km/h de velocidad punta. La aceleración de 0 a 100 km/h es
igual en ambos modos 6 segundos.
Las baterías del Fisker Karma se recargan de tres maneras
diferentes. La principal, desde la red eléctrica doméstica, con un cable
y un enchufe, igual que en vehículos eléctricos como el i-MiEV. Otra
forma es mediante un generador eléctrico que es movido por el motor de
combustión ambos van integrados en el sistema de propulsión.
Finalmente, y como en otros modelos de similares características,
también se recupera energía en las frenadas.
lunes, 16 de septiembre de 2013
FISKER KARMA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentaris:
Publicar un comentario